La Fiscalía General del Estado ha presentado una imputación formal contra los dirigentes evistas Humberto Claros y Ramiro Cucho por su presunta participación en delitos graves cometidos durante los 24 días de bloqueos que paralizaron varias regiones del país. Los cargos incluyen terrorismo, alzamiento armado, instigación pública a delinquir, y otros delitos que habrían generado un impacto significativo en la seguridad y economía del país.

La Fiscalía solicitó la detención preventiva de ambos imputados por seis meses en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro, argumentando que existen riesgos procesales y una alta probabilidad de autoría en los hechos. Según la investigación preliminar, los bloqueos organizados por Claros y Cucho fueron fundamentales para la paralización del país, afectando gravemente la movilidad de bienes y personas, y generando pérdidas millonarias. Además, durante las protestas, se registraron enfrentamientos con fuerzas del orden y agresiones a trabajadores de la prensa, lo que incrementó la tensión social.

Claros fue aprehendido en Cochabamba y Cucho en Potosí el pasado miércoles, y ambos permanecen en celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) en La Paz, a la espera de la audiencia de medidas cautelares. Desde el ámbito opositor, varios sectores han solicitado que se castigue a los responsables de los bloqueos y que se ponga fin a la impunidad de los líderes de estos movimientos, que, según señalan, generaron zozobra y alteraron el orden público.

La situación de los dirigentes evistas sigue siendo un tema de debate político en el país, con opiniones divididas sobre las implicaciones de sus acciones y las respuestas del sistema judicial.