La leche de almendras se ha consolidado como una opción popular entre quienes buscan alternativas vegetales a la leche de vaca. Esta bebida, elaborada con almendras y agua, destaca por su bajo contenido calórico, propiedades antioxidantes y ausencia de lactosa, características que benefician la salud cardiovascular, digestiva y el sistema inmunológico.

**Beneficios nutricionales ** La leche de almendras, rica en grasas monoinsaturadas y vitamina E, ayuda a reducir el colesterol LDL, proteger el corazón y combatir el envejecimiento celular. Además, al ser libre de lactosa y gluten, es ideal para personas con intolerancias alimentarias.

Por su bajo índice calórico, es una aliada en dietas para controlar el peso, aunque su bajo contenido proteico puede no cubrir las necesidades de niños pequeños o deportistas.

**Comparativa con la leche de vaca ** A diferencia de la leche de vaca, que es rica en proteínas y calcio natural, la leche de almendras contiene menos proteínas, pero suele estar fortificada con calcio para igualar su aporte nutricional. Además, no tiene colesterol ni lactosa, lo que la convierte en una opción más saludable para el corazón y adecuada para personas con intolerancia a la lactosa.

**Preparación casera ** Hacer leche de almendras en casa es sencillo:

• Ingredientes: 1 taza de almendras crudas, 750 ml de agua.
• Instrucciones: Remojar las almendras por 8-12 horas, licuar con agua y filtrar.

Precauciones Aunque es una bebida saludable, no debe ser un reemplazo total de la leche de vaca en dietas infantiles o deportivas debido a su bajo contenido proteico. Además, no es apta para personas alérgicas a las almendras.

Con un consumo moderado, la leche de almendras puede ser una excelente adición a una dieta equilibrada.