En el último debate del año entre Sergio Massa y Javier Milei, los candidatos abordaron una variedad de temas clave para el futuro de Argentina. Milei reafirmó su propuesta de dolarizar la economía, cerrar el Banco Central y combatir la inflación sin realizar cambios inmediatos en los subsidios. Massa, por su parte, criticó estas ideas, comparándolas con situaciones en otros países y enfatizando la importancia de mantener políticas económicas estables.

En el ámbito internacional, Massa cuestionó a Milei por sus comentarios sobre Brasil, China y el Papa. Milei se disculpó con el Papa y defendió la idea de que el Estado no debe decidir con quién comerciar, siempre respetando la democracia liberal.

En cuanto a educación y salud, Milei aseguró que estas áreas seguirán siendo públicas a corto plazo, mientras que Massa propuso iniciativas como jardines maternales y la implementación de paridad salarial para las mujeres.

En el tema de seguridad, ambos candidatos coincidieron en citar el libro "Crimen y castigo". Milei elogió las medidas de seguridad implementadas por Giuliani en Tigre, reconocidas por Massa.

En el ámbito de los derechos humanos, Milei acusó al Gobierno de crímenes durante la cuarentena, mientras que Massa destacó su capacidad de diálogo y cuestionó a Milei por querellar a periodistas. Este último debate antes de las elecciones reflejó las diferencias fundamentales en las visiones y propuestas de ambos candidatos, dejando a los votantes con decisiones cruciales sobre el futuro de Argentina.