En una inesperada decisión que ha generado revuelo en el ámbito deportivo boliviano, la hasta ahora viceministra de Deportes, Cielo Veizaga, anunció su renuncia al cargo que asumió en diciembre de 2020 a la temprana edad de 19 años. Su gestión al frente del Viceministerio de Deportes se vio marcada por una serie de controversias y críticas que finalmente la llevaron a dar un paso al costado.

Cielo Veizaga, una exfutbolista que también se destacó en los Plurinacionales, fue objeto de intensas críticas durante su tiempo en el cargo. Si bien asumió con la promesa de impulsar el deporte boliviano, su gestión estuvo bajo constante escrutinio, especialmente por parte de la oposición política.

Uno de los momentos más álgidos de su mandato se produjo recientemente cuando dos atletas bolivianos, Héctor Garibay y Jhoselyn Camargo, lograron destacadas hazañas a nivel internacional y recibieron cheques de 15 mil bolivianos por parte del Ministerio de Salud y Deportes y el Viceministerio de Deportes. Veizaga se hizo pública en los actos de reconocimiento a estos deportistas y defendió su labor, argumentando que el Gobierno brindaba apoyo a los atletas.

Sin embargo, las críticas arreciaron después de que el orureño, Héctor Garibay, señalara las debilidades con las que los deportistas bolivianos compiten en el ámbito internacional. Garibay hizo un llamado a recibir más apoyo económico para los atletas y destacó que, a pesar de la Beca Olímpica, aún se les adeudaba dinero.

Las críticas constantes y el cuestionamiento de la eficacia de la gestión de Veizaga en el Viceministerio de Deportes marcaron el ciclo que culminó con su renuncia. Aunque la exautoridad resistió las embestidas desde el inicio de su mandato, las últimas semanas resultaron especialmente tensas y, finalmente, determinó su decisión de dejar el cargo.