La Defensoría del Pueblo del Estado Plurinacional de Bolivia emitió un pronunciamiento urgente a la comunidad internacional y a las instancias de Derechos Humanos, alertando sobre movimientos militares inusuales cerca de la Plaza Murillo y la residencia presidencial, la Casa Grande del Pueblo.

Este hecho coincide con denuncias del presidente Luis Arce Catacora en redes sociales, quien ha destacado la irregularidad de ciertas movilizaciones de unidades del Ejército Boliviano y ha subrayado la importancia de respetar la democracia.

En su comunicado, la Defensoría del Pueblo subraya el riesgo que estos eventos representan para la democracia en Bolivia y hace un llamado urgente a todos los actores sociales para que protejan el estado de derecho y la constitucionalidad.

Se enfatiza que las Fuerzas Armadas, según los Artículos 245 y 246 de la Constitución Política del Estado, no deben deliberar ni involucrarse en asuntos políticos, subrayando la necesidad imperativa de respetar estos principios en un Estado democrático.

La institución defensorial asegura que permanecerá vigilante ante el desarrollo de los acontecimientos y redoblará esfuerzos para salvaguardar el sistema democrático en el país.

Este pronunciamiento busca mantener la estabilidad institucional y prevenir cualquier amenaza contra el orden democrático establecido en Bolivia.