En Bolivia, un total de 21 municipios están siendo gravemente afectados por la sequía, con 19 de ellos declarados en desastre y 2 en estado de emergencia, según el último informe de la Dirección de Recursos Hídricos de la Gobernación.

Ante esta crisis, se han establecido reuniones constantes entre técnicos de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), el Servicio de Meteorología e Hidrología (Senamhi) y la Gobernación para coordinar la próxima estimulación de nubes, con el director de Recursos Hídricos, Ronal Equilea, anunciando que el encuentro más reciente se llevará a cabo este lunes.

La cuarta estimulación de nubes se realizó hace dos semanas, generando lluvias efectivas en diferentes sectores del valle alto, lo que ha llevado a la esperanza de que la quinta estimulación produzca resultados aún más significativos.

Los municipios que han enfrentado el mayor impacto de la sequía incluyen Bolívar, Arbieto, Santivañez y Tarata, entre otros, donde la situación hídrica se ha vuelto crítica.

Los municipios de Vacas y Tolata son los que se encuentran bajo declaratoria de emergencia, y se están llevando a cabo inspecciones en cada uno de ellos para evaluar la magnitud de la crisis y la demanda de recursos hídricos.

La Gobernación ha tomado la iniciativa de realizar 10 perforaciones de pozos en las próximas semanas y ha planificado la construcción de 45 reservorios de agua, además de dotar de tuberías a los sistemas de riego.

Equilea también destacó que esta semana han comenzado las perforaciones en el río Mizque, utilizando maquinaria especializada, y se están explorando otras soluciones, como la impermeabilización con geomembrana, para abordar la falta de agua y mitigar los efectos de la sequía en la región.