El expresidente Evo Morales Ayma denunció públicamente el allanamiento de la vivienda de su hija, Evaliz Morales, y su madre, calificando el hecho como un abuso político y una persecución judicial.

Según Morales, el operativo se llevó a cabo de forma arbitraria e ilegal la tarde de ayer, causando indignación y temor en las afectadas. “La orden de allanamiento se emitió bajo el pretexto de investigar delitos de biocidio, pero el Viceministro de Gobierno declaró que el proceso está relacionado con legitimación de ganancias ilícitas y dirigido contra un antiguo propietario del inmueble. Esto demuestra que Evaliz y su madre fueron víctimas de un allanamiento injustificado y sin relación alguna con ellas”, afirmó Morales.

El exmandatario consideró que esta acción refleja un uso desmedido del poder judicial para amedrentar a quienes se oponen al actual gobierno. “No se puede concebir tanto abuso. Este atropello tiene un único propósito: escarmentar y silenciar a quienes denuncian con la verdad las irregularidades del gobierno”, sostuvo.

Morales también expresó su preocupación por el impacto emocional y psicológico de estos actos en su hija y su familia, quienes, según él, no tienen vínculo alguno con los delitos investigados.

El expresidente aprovechó la ocasión para instar a los organismos internacionales de derechos humanos a poner atención a lo que calificó como una persecución política en Bolivia. “Estas acciones son una muestra más de la judicialización de la política para intimidar a los disidentes”, señaló.

La denuncia de Morales ha generado reacciones en diversos sectores sociales y políticos, quienes exigen una investigación transparente y sanciones a los responsables de cualquier abuso de poder.