Las fluctuaciones de la divisa estadounidense generan incertidumbre y ponen a prueba la estabilidad económica del país.

Este 9 de agosto, el dólar estadounidense inició la jornada con un valor promedio de 6,86 bolivianos, marcando un incremento del 2% en comparación con los 6,73 bolivianos registrados en la sesión anterior. Este aumento refleja la volatilidad presente en el mercado cambiario boliviano, donde en la última semana la moneda estadounidense ha mostrado fluctuaciones ligeras pero constantes. En términos anuales, el dólar mantiene un aumento del 2,12%, consolidando su tendencia alcista.

A pesar de estos cambios, el Banco Central de Bolivia (BCB) ha reafirmado su compromiso de mantener el tipo de cambio fijo del boliviano frente al dólar. Sin embargo, la realidad económica muestra diferencias notables en la cotización efectiva, especialmente tras la escasez de dólares registrada a principios de 2023. Actualmente, el tipo de cambio oficial se sitúa en 6,96 bolivianos para la venta y 6,86 bolivianos para la compra.

El gobierno boliviano prevé que la inflación para 2024 se mantenga en torno al 3,60%, un nivel cercano al ideal de 3%, destacando la estabilidad inflacionaria del país en comparación con otras economías de la región. En cuanto al crecimiento económico, se espera que Bolivia alcance un 3,71% este año, según proyecciones del BCB.

El boliviano, moneda oficial de Bolivia desde 1987, enfrenta desafíos significativos en el contexto de la economía global y los esfuerzos por adoptar energías limpias. La historia de la moneda revela un pasado de producción en el extranjero, y aunque Bolivia ha logrado mantener una inflación controlada, la pandemia y otras presiones económicas han afectado las reservas internacionales y han incrementado la deuda pública.