La anticipación crece para el esperado encuentro entre Bolivia y Colombia, programado para el jueves 10 de octubre en el Estadio Municipal de El Alto, en el marco de la novena fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026.

En este contexto, dos enfoques contrastantes emergen para prever el desenlace del partido: la precisión tecnológica de la inteligencia artificial (IA) y la sabiduría ancestral simbolizada en las hojas de coca.

La IA, armada con análisis estadísticos y tendencias de juego, ha emitido su pronóstico, previniendo un partido reñido.

Este análisis sugiere que la selección colombiana, que llega invicta y con un historial positivo en sus últimos encuentros contra Bolivia, logrará una victoria ajustada de 1-2.

A pesar de la ventaja que podría ofrecer la altitud de La Paz, los datos respaldan a Colombia, subrayando su sólida plantilla y su rendimiento histórico favorable.

En un giro más tradicional, el curandero andino Abel ha realizado su ritual con hojas de coca para obtener una visión de lo que podría suceder en el partido.

Según su interpretación, las hojas auguran un empate. Abel sostiene que el juego será cauteloso, con ambas selecciones priorizando la defensa sobre la búsqueda de goles, lo que podría traducirse en un enfrentamiento más estratégico que ofensivo.

La incertidumbre se mantendrá hasta que el silbato inicial, dirigido por el árbitro Wilton Sampaio de Brasil, suene a las 4:00 p.m. (hora boliviana).

Los aficionados esperan ansiosos el desenlace de este duelo, preguntándose quién prevalecerá en la predicción: la tecnología moderna de la inteligencia artificial o la conexión espiritual con la madre tierra a través de las hojas de coca.