El padre, un sargento de la Policía, se convierte en el principal sospechoso del asesinato de la niña de 8 años

En un giro macabro de los acontecimientos, Dana Ramos, una niña de 8 años desaparecida desde el 1 de febrero, fue encontrada muerta en la cisterna de la casa de sus abuelos paternos en Riobamba, Ecuador. Su propio padre, un sargento de la Policía en funciones, se ha convertido en el principal sospechoso del crimen.

La desaparición de Dana fue reportada por su familia el mismo día que no regresó a casa después de salir a las 18h10. Aunque las primeras investigaciones apuntaban a un mensaje recibido a través de un juego en línea, las autoridades descubrieron mensajes extorsivos enviados desde dispositivos vinculados al padre y a una prima de la niña. Ambos fueron detenidos, siendo la prima puesta bajo arresto domiciliario debido a su embarazo, mientras que el padre fue arrestado el 9 de febrero.

A pesar de las intensas búsquedas y la activación de la Alerta Emilia, diseñada para casos de alto riesgo, la tragedia se confirmó el 16 de febrero cuando el cuerpo de Dana fue descubierto en la cisterna de la casa ya allanada previamente. La niña había sido asfixiada alrededor del 9 de febrero, ocho días después de su desaparición, según los informes forenses.

El dolor y la conmoción han envuelto a la comunidad, y el reciente estudio sobre la situación de la niñez en Ecuador arroja luz sobre la percepción de seguridad de los niños en su entorno. Este trágico suceso plantea preguntas sobre la protección y seguridad de los niños en el país.