Un hecho que ha dejado consternada a la comunidad paceña, las autoridades policiales presentaron al feminicida e infanticida confeso de La Paz. Diego Chávez, el hombre identificado como responsable del doble crimen, fue capturado cuatro días después de la tragedia que ha conmocionado a la ciudad.

El comandante general de la Policía, Álvaro Álvarez, presentó a Diego Chávez como autor confeso del asesinato de su expareja y su hija de dos años. El doble crimen tuvo lugar en una habitación de tres metros por tres metros, que solía ser utilizada por el agresor en momentos de conflicto con la víctima.

La joven madre de 23 años, identificada como Samanta, había sido acosada por su expareja durante al menos dos años. Los familiares de la víctima relataron que el agresor se volvió violento después de la ruptura y continuó acosándola incluso tras la separación.

El crimen fue confesado por Diego Chávez en una llamada telefónica con uno de sus familiares, donde admitió haber cometido el acto atroz. Tras su confesión, el agresor decidió fugarse. Los familiares de Samanta interpusieron una denuncia por su desaparición, pero horas después, tanto ella como su hija fueron encontradas sin vida en la vivienda de Diego Chávez.

La relación entre Samanta y el agresor había terminado dos años atrás, cuando ella decidió alejarse de él por su propia seguridad, debido a sus actitudes violentas. Sin embargo, Diego Chávez persistió en acosar a su expareja, rompiendo ventanas de su casa y presentándose en su lugar de trabajo. Además, se descubrió que el agresor le había robado los teléfonos móviles a Samanta para revisar su contenido, y la amenazaba constantemente.

Los familiares de la joven han manifestado tener pruebas y testigos de cómo el agresor la acosaba, y están desconcertados por cómo Diego Chávez logró encontrarse con Samanta y llevarla a su casa, donde ambos cuerpos fueron encontrados sin vida. Según las autoridades, madre e hija fueron degolladas por el agresor.