El expresidente Evo Morales ha reaccionado a las denuncias en su contra por presunto estupro, asegurando que no le sorprenden ni le preocupan.

A través de sus redes sociales, minimizó el caso y reiteró su compromiso de seguir luchando por su pueblo, a pesar de las amenazas y persecuciones que ha enfrentado desde diversos gobiernos neoliberales.

"No tengo miedo! No me callarán!", afirmó.

La denuncia por trata de personas fue presentada en Tarija, donde el 26 de septiembre se emitió una orden de aprehensión contra Morales.

Sin embargo, esta fue suspendida el 2 de octubre debido a una acción de libertad presentada por su defensa.

La denuncia involucra a una adolescente de 15 años, lo que ha generado un gran revuelo en la opinión pública.

Morales también expresó su descontento con la situación económica y social actual de Bolivia, señalando que "la traición" ha destruido la estabilidad del país.

Afirmó que aunque puedan silenciar su voz, no lograrán acallar al pueblo que enfrenta hambre y desesperación.

En el contexto de este caso, la exfiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, denunció una supuesta interferencia de la Fiscalía General del Estado para frenar la orden de aprehensión.

Sin embargo, Juan Lanchipa, fiscal general, ha negado estas acusaciones y aseguró que una comisión de fiscales de Sucre se encargará de la investigación.