En respuesta a las persistentes lluvias que han generado estragos en varias zonas de Bolivia, el Gobierno Municipal de La Paz declaró este domingo el estado de emergencia y alerta roja. La medida, aprobada por el alcalde Iván Arias, permitirá la obtención y coordinación de recursos con el Gobierno Nacional para abordar los daños provocados por deslaves e inundaciones en la región.

La decisión fue tomada tras una reunión entre Arias y el presidente de Bolivia, Luis Arce, donde acordaron acciones conjuntas para hacer frente a la emergencia. "A partir de esta declaración vamos a poder acceder a mayor maquinaria, ya sea de la Administradora Boliviana de Caminos (ABC), ya sea de Cofadena (Fuerzas Armadas). Luego vamos a acceder a más de 3.000 efectivos para ayudarnos a construir gaviones, a coordinar con la Policía", detalló Arias en una conferencia de prensa.

La Alcaldía había emitido una alerta naranja en febrero, extendida a nivel municipal el 6 de marzo ante las persistentes lluvias. La Defensoría del Pueblo respaldó la declaración de emergencia y reportó daños en varias regiones debido a desbordes de ríos.

Para acelerar la respuesta a la crisis, este lunes está programada una reunión entre el Gobernador de La Paz, Santos Quispe, el Comando de la Policía, el Alto Mando Militar, el Ministerio de la Defensa y otras agencias, según informó la estatal Agencia Boliviana de Información (ABI).

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología de Bolivia (Senamhi) emitió una alerta roja para varias regiones, incluida la cuenca del río La Paz, con riesgo de desbordamientos en poblados del sur de la capital hasta el 12 de marzo.