El Papa Francisco anunció el sábado que padece de "bronquitis" y optó por delegar la lectura de su discurso en la inauguración del año judicial del Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano. Este hecho ocurrió después de que el Papa pasara varios días con gripe y se sometiera a chequeos médicos en un hospital.

El Pontífice, visiblemente afectado en su voz, expresó: "He preparado un discurso, pero como pueden ver, no soy capaz de leer debido a la bronquitis. Le pedí a (monseñor Filippo) Ciampanelli que lo leyera". A pesar de los síntomas, el Papa ha mantenido su agenda, participando en diversas audiencias además de la ceremonia judicial.

El secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, aseguró que el Papa "se encuentra bien" y que las pruebas realizadas en el hospital Gemelli fueron "rutinarias". El cardenal Parolin confirmó que el Papa se está recuperando de la gripe que lo afecta desde hace días y que las pruebas médicas eran precautorias.

Aunque el Papa Francisco había suspendido algunas audiencias a principios de la semana debido a la persistencia de "leves síntomas gripales", ha continuado con sus responsabilidades. El lunes pasado, el Vaticano informó que se suspendían las audiencias por precaución, pero el Papa sí lideró el tradicional rezo dominical del Ángelus ese mismo día.

El episodio de bronquitis no ha impedido al Papa cumplir con sus compromisos, aunque ha evidenciado los efectos de la enfermedad en su voz. A pesar de delegar la lectura de su discurso, el Papa Francisco ha mostrado su capacidad para continuar con su labor pastoral y sus responsabilidades a pesar de las adversidades de salud.