La ciudad de El Alto, se prepara para un cabildo convocado por sectores sociales que respaldan al gobierno de Luis Arce, en medio de la creciente rivalidad entre "evistas" y "arcistas" por el control del partido gobernante, el Movimiento Al Socialismo (MAS).

El cabildo es una respuesta al congreso del MAS celebrado en Lauca Ñ, Cochabamba, que fue liderado por "evistas" y cuestionado por los "arcistas" debido a la falta de participación de las "verdaderas organizaciones sociales" fundadoras del partido.

Este evento en El Alto busca promover la "unidad" y se espera la asistencia de más de un millón de personas. Sin embargo, los días previos estuvieron marcados por acusaciones, denuncias y advertencias por parte de ambas facciones del MAS.

El lunes, un día antes del cabildo, se instalaron varios puntos de bloqueo en el Trópico de Cochabamba, un bastión de Evo Morales. Los bloqueos afectaron a varias delegaciones que se dirigían al cabildo desde Santa Cruz y desencadenaron actos de violencia. Según el Ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, al menos 23 personas resultaron heridas y dos personas fueron secuestradas, aunque posteriormente fueron liberadas después de ser torturadas y golpeadas. Además, se reportó la destrucción de autobuses en el camino.

Evo Morales acusó al Gobierno de preparar auto atentados para socavar el cabildo y ganar legitimidad, pero negó que su militancia caería en provocaciones de la derecha.

Mientras tanto, los bloqueos persisten en el Trópico de Cochabamba, donde sus líderes aseguran que son principalmente para exigir obras de manera "pacífica". Varias otras organizaciones sociales han llegado a la Ceja de El Alto para asistir al cabildo.

La rivalidad entre facciones del MAS ha llevado a tensiones y confrontaciones, lo que complica el escenario político en Bolivia. Las autoridades deben mantener la calma y buscar soluciones pacíficas para evitar un mayor deterioro de la situación.