En una declaración contundente, la abogada Jessica Echeverría expuso la grave situación que enfrentó un adulto mayor de 87 años en la Villa Primero de Mayo, quien fue víctima de agresiones físicas y posteriormente se encontró con la negativa de la policía para recibir su denuncia. La profesional en derecho instó a las autoridades a reflexionar sobre la atención a personas vulnerables, especialmente a los ancianos.

Según Echeverría, el pasado viernes, vecinos de la zona informaron sobre un anciano que presentaba lesiones en la cabeza y otras partes del cuerpo. "No puede ser posible que cuando se trata de personas vulnerables, específicamente la población de adultos mayores, los policías actúen así. Hago un llamado a quienes están a cargo de estas situaciones para que capaciten a los oficiales sobre los derechos humanos y cómo atender adecuadamente a los adultos mayores", afirmó.

El incidente ocurrió cuando el anciano salió a realizar su cobro mensual y fue agredido por un individuo que, supuestamente, le habría suministrado alguna sustancia antes de golpearlo y dejarlo en una plazuela. A pesar de los llamados de auxilio de los vecinos, la policía no se presentó al lugar hasta que otros ciudadanos y miembros de la CRE lograron ayudarlo.

Echeverría hizo un llamado a la policía para que cumpla con su deber de proteger a las víctimas y buscar a los responsables del ataque. "Los policías no pueden actuar así. Los adultos mayores tienen derechos que deben ser estrictamente protegidos", enfatizó.

La abogada también destacó la falta de recursos y personal capacitado en los distritos para atender a la población de adultos mayores. "Pedimos a los concejales que soliciten un informe sobre la disponibilidad de psicólogos, trabajadores sociales y abogados en las subalcaldías de Santa Cruz. La atención a los adultos mayores no puede dejarse en el olvido", añadió.

Echeverría expresó su decepción respecto a la actitud de algunos miembros de la policía y señaló la necesidad urgente de realizar capacitaciones sobre el trato adecuado hacia los ancianos. "El uniforme no debe ser sinónimo de prepotencia y abuso. Hay que trabajar en la formación de un cuerpo policial que respete y proteja a todas las personas, especialmente a quienes más lo necesitan", concluyó.