El 26 de septiembre se conmemora el Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, una iniciativa promovida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el objetivo de erradicar las armas nucleares a nivel global.

Esta fecha busca crear conciencia sobre los riesgos y las catastróficas consecuencias humanitarias que podría provocar su uso, e impulsar el desarme nuclear mundial.

El debate sobre la prohibición de estas armas se inició en 1946, con la primera resolución emitida por la Asamblea General de la ONU.

Uno de los hitos más importantes en este esfuerzo fue la adopción del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares el 7 de julio de 2017, un avance crucial hacia un mundo sin armamento nuclear.

Sin embargo, el tratado carece de fuerza sin la ratificación de los países poseedores de estas armas, como Estados Unidos.

A pesar de los esfuerzos, actualmente existen alrededor de 14.500 armas nucleares en el mundo.

Los países que las poseen continúan financiando la modernización de sus arsenales, siendo Estados Unidos y Rusia los que concentran el 92% del total de armas nucleares.

El uso de la primera bomba atómica en la historia, lanzada por Estados Unidos sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945, demostró el poder destructivo de estas armas, dejando una huella imborrable en la historia con la muerte de 80 mil personas.

Aunque originalmente la energía nuclear se investigaba para otros fines, como la producción de energía eléctrica y la exploración espacial, su empleo como arma ha dejado un legado de destrucción.

Actualmente, nueve países poseen armas nucleares de manera oficial: Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia, China, India, Pakistán, Israel y Corea del Norte, siendo los dos primeros los principales poseedores.

La mejor forma de conmemorar este día es unirse a los esfuerzos globales para exigir el desarme nuclear, promoviendo además el uso de energías renovables, que representan una alternativa más segura y sostenible para el futuro del planeta.