El martes 19 de marzo se celebra el Día del Padre, una festividad arraigada desde hace años para honrar la labor y el papel fundamental que desempeñan los padres en la vida cotidiana. Esta jornada brinda la oportunidad para que muchos dediquen tiempo a sus progenitores, ya sea a través de regalos, cenas, actividades familiares u otras muestras de aprecio.

El porqué de la elección del 19 de marzo como fecha emblemática para esta celebración y cuál es su verdadero origen. La explicación se remonta al día de San José, reconocido como el padre terrenal de Jesús, razón por la cual se seleccionó esta fecha para conmemorar a todos los padres.

El Día del Padre tal como lo conocemos hoy tiene sus raíces en el año 1479, cuando el papa Sixto IV instituyó esta fecha en España y otros países. Sin embargo, su evolución a lo largo del tiempo ha dado lugar a diferentes interpretaciones. Su 'verdadero' origen, según algunas fuentes, se remonta al año 1948, cuando Manuela Vicenta Ferrero, una profesora, propuso dedicar un día a los padres de sus alumnos para equilibrar la celebración del Día de la Madre y evitar que se sintieran excluidos.

Esta idea de Ferrero, aunque es considerada como el origen en varios países, no es la única. Por ejemplo, en Estados Unidos, el Día del Padre se celebra el tercer domingo de junio. Esta tradición surgió cuando la hija de un veterano de guerra decidió homenajear a su padre después de escuchar un discurso en el Día de la Madre. A pesar de que inicialmente propuso el 5 de junio, fecha de nacimiento de su padre, esta idea no prosperó.

El Día del Padre, más allá de sus diferentes orígenes y fechas de celebración, sigue siendo una ocasión especial para reconocer y agradecer el amor, el sacrificio y la dedicación de los padres en la vida de sus hijos.