Este martes, campesinos de la región de la Chiquitanía iniciaron un bloqueo en Concepción, demandando la abrogación del Decreto Supremo 5225.

La normativa establece una pausa ambiental que impide el uso de terrenos quemados por cinco años, afectando directamente a los agricultores locales.

La medida de presión se mantendrá de forma indefinida hasta que el Gobierno atienda sus reclamos.

Óscar Flores, dirigente de la organización campesina, expresó su preocupación ante la imposibilidad de continuar con sus actividades productivas.

"El decreto nos priva de trabajar en nuestros propios terrenos, afectando nuestra única fuente de ingresos.

¿Cómo vamos a sobrevivir los pequeños agricultores con una o dos hectáreas?", señaló Flores.

Además, Flores anunció que otros municipios de la región, como San Ignacio de Velasco, Santa Rosa de la Roca, San Ramón y Guarayos, se sumarán a las protestas en las próximas horas, intensificando las movilizaciones para presionar al Gobierno central.

El Decreto 5225 fue implementado para preservar el medioambiente y evitar la explotación de tierras afectadas por incendios forestales, pero los campesinos afirman que la medida pone en riesgo su sustento y exigen que se revise su contenido para no perjudicar la producción agrícola.