La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) aclaró que las restricciones en el uso de tarjetas de crédito y débito en el extranjero no fueron impuestas por ellos, sino por las Entidades de Intermediación Financiera (EIF).

Estas entidades han establecido limitaciones como parte de sus propias políticas y procedimientos internos.

En un comunicado, la ASFI enfatizó que no emitió ninguna normativa relacionada con estas restricciones. Sin embargo, confirmó que las EIF han implementado límites para los gastos realizados con tarjetas debido a un "incremento masivo e inusual" en los consumos que no son habituales.

Según datos oficiales, el volumen de estas operaciones se ha triplicado en lo que va del año, lo que ha llevado a las entidades financieras a tomar medidas de control basadas en los estándares internacionales del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).

Las restricciones han generado críticas desde diversos sectores, cuestionando la limitación en el uso de dinero de los depositantes a través de las tarjetas en el extranjero.

A pesar de estas críticas, la ASFI reiteró que las medidas adoptadas por las EIF están alineadas con las normativas internacionales para prevenir actividades sospechosas y proteger a los consumidores.

Adicionalmente, la ASFI recordó que ha modificado el Reglamento de Protección del Consumidor de Servicios Financieros.

Esta modificación incluye la obligación de las EIF de asegurar la continuidad de los servicios financieros que ofrecen, y las somete a procesos sancionatorios en caso de incumplimiento de estas normas.

De esta manera, la ASFI reafirma su compromiso con la transparencia y la protección de los consumidores, aclarando que las restricciones en el uso de tarjetas en el extranjero son decisiones internas de las entidades financieras y no una imposición regulatoria de la ASFI.