La residencia de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, fue allanada cerca de la medianoche de este viernes por un equipo de fiscales y agentes de la Policía Nacional, como parte de una investigación preliminar abierta contra la mandataria por la presunta comisión del delito de enriquecimiento ilícito.

Imágenes difundidas por medios locales muestran cómo un grupo de agentes rompe la cerradura de la puerta principal de la vivienda de Boluarte en el distrito limeño de Surquillo, luego de no ser atendidos al tocar repetidas veces en la casa. Según reportes, la presidenta no se encontraba en su domicilio en el momento del allanamiento, solo estaba uno de sus hijos, aunque más tarde llegó uno de sus abogados, mientras que el Ministerio Público aún no ha proporcionado información formal sobre la intervención.

El allanamiento, autorizado por el juez supremo Juan Carlos Checkley tras un requerimiento presentado por el fiscal general Juan Carlos Villena, se llevó a cabo como parte de la investigación de la presunta omisión de declaraciones de la mandataria en documentos oficiales, relacionadas con su patrimonio.

La controversia entre la Presidencia de Perú y el Ministerio Público ha sido constante en los últimos días debido a las diligencias realizadas como parte de la investigación. La Fiscalía denunció que se frustraron las visitas a Boluarte en su domicilio y en el Palacio de Gobierno, mientras que la Presidencia aseguró que el personal del despacho de la mandataria recibió notificaciones para ella.

El fiscal supremo Hernán Mendoza declaró ante la Comisión de Fiscalización del Congreso que la mandataria "había frustrado" las investigaciones al no acudir a las citaciones previstas. Ante esta situación, la defensa legal de Boluarte solicitó reprogramar las diligencias en la investigación.

El pasado 18 de marzo, el Ministerio Público inició diligencias preliminares a Boluarte por no declarar correctamente sus bienes ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), a pesar de que la presidenta afirmó no tener desbalance patrimonial.

Durante el allanamiento, un importante contingente policial se mantuvo vigilando los alrededores de la casa de la mandataria, mientras que en el interior permanecían agentes de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) de la Policía Nacional, junto con el equipo de fiscales.