Brasil se encuentra en estado de alerta luego de la sorpresiva fuga de dos líderes criminales de una prisión de máxima seguridad. Esta fuga, considerada sin precedentes en la historia del país, ha generado una serie de interrogantes y preocupaciones sobre la seguridad en el sistema penitenciario brasileño.

Los dos fugitivos, identificados como líderes de bandas delictivas notorias en Brasil, lograron escapar de la prisión de máxima seguridad en circunstancias aún no claras. Según los informes preliminares, la fuga ocurrió durante la madrugada, los dos habrían conseguido escapar haciendo un agujero en el techo de cada una de sus celdas, utilizando una barra de hierro obtenida arrancando las paredes, que se habían vuelto quebradizas por las filtraciones de agua y la falta de mantenimiento. aprovechando presuntamente una falla en el sistema de seguridad,

Los dos fugados de la prisión de Mossoró son Rogério da Silva Mendonça, de 35 años, y Deibson ‘Tatu’ Cabral Nascimento, de 33. El primero cumplía una condena de 81 años de prisión, el segundo de 74 años y ambos eran sicarios del Comando Vermelho. Mendonça tenía incluso una esvástica tatuada en la mano, mientras que ‘Tatu’ también estaba acusado de formar parte de una banda que presuntamente cometió 12 secuestros, entre ellos el de un alcalde boliviano.

Esta situación ha generado una gran alarma entre las autoridades y la población brasileña, ya que se trata de individuos considerados extremadamente peligrosos y que representan una amenaza para la seguridad pública. La fuga ha resaltado las deficiencias en el sistema penitenciario del país y ha puesto en tela de juicio la efectividad de las medidas de seguridad implementadas en las prisiones de máxima seguridad.

Las autoridades brasileñas han desplegado un amplio operativo para dar con el paradero de los fugitivos y han solicitado la colaboración de la población para facilitar su captura. Sin embargo, hasta el momento, no se han dado detalles sobre los avances en la investigación o sobre las posibles pistas que puedan llevar a la recaptura de los criminales.

La fuga de estos líderes criminales representa un desafío significativo para las autoridades brasileñas y plantea serias preguntas sobre la seguridad en el sistema penitenciario del país. Las autoridades han prometido una investigación exhaustiva para determinar las circunstancias de la fuga y han asegurado que se tomarán medidas para prevenir incidentes similares en el futuro.